Comenzamos a la mañana saliendo de Split, pasamos una vez más por el mercado de pescado, lamentando no haber comprado skampi!
Skampi fresco!Llegamos a la zona de las agencias de alquiler de auto, la mitad estaba cerrada!!!, una cosa que aprenderíamos en varios lugares es que los negocios cierran temprano, después de un breve regateo nos llevamos un polo que acababan de dejar en Uni-rent, sin GPS para darle emoción!
Mapa en mano salimos a la ruta, con primera parada en Trogir.
Trogir es una pequeña ciudad - puerto, declarada patrimonio histórico por la UNESCO, en ella nos dedicamos a caminar (para variar) y Ale se compro unos lindo caracoles de recuerdo.
Llegando a Trogir
Caminata por las callecitas.
La catedral de San Lorenzo (S.XIII) con la entrada oeste obra de Radovan.En la ruta teníamos impresionantes vistas (con precipicio incluido) al mar, paramos para ver Primošten, y sacarle una foto al auto que alquilamos.
Primošten
Polo rojo, yo lo conozco, con control no lo choco, no somos locos.Nuestra siguiente parada fue Šibenik, se nos complicó porque estaba TODO cerrado, era domingo, no sabíamos como llegar a la catedral así que dejamos el auto y empezamos a preguntar, después de visitar la catedral encontramos una panadería abierta y me sambullí en busca de pan (muy rico) y algunas facturas.
Plaza en Šibenik, TODO cerrado, incluyendo la oficina de turismo.
Detalle de la catedral de San Jacobo (Katedrala sv. Jakova)Cuando alquilamos el auto nos preguntaron porque no pasábamos por Krka, es un parque nacional con lagos y cascadas, así que la incluimos en los planes.
Los lagos desde arriba.
Los sedimentos del agua petrifican las plantas y esto modifica el curso del agua.
Una de las vistas más linda de las cascadas, hasta las boyitas se podía nadar.Como curiosidad aquí estaba la primera central hidroeléctrica europea, desarrollada por Nikolai Tesla, además unos molinos aún en funcionamiento (molían maní como muestra) y un batán.
Ale sobre el puente que lleva al molino.Saliendo de Krka volvimos a la ruta, nos perdimos un poco en los cruces antes de Šibenik y entramos en la ciudad de nuevo, se nos empezaba a hacer tarde y llegamos a Zadar a las 20:00.
Gran decepción, en Zadar de nuevo todo cerrado, tardamos 1 hora en encontrar donde comer y nos devoramos una pizza de camarones y unas papas fritas. Bien de noche tomamos la autopista y posterior ruta a Plitvice.
Llegando a Zadar, perfil optimista.Llegamos con niebla, en un camino de cornisa increíble, nos pasamos de la entrada pero retomamos y nos quedamos en el Hotel Bellevue.
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