Roma - Bari - Día 5

(23-9) Ultimo día en Roma, unos golpes en la puerta y Luca nos anuncia el desayuno, como verán tenía de todo, el pan y las facturas calentitas!

Ale preparándose para otro día movido, otro desayuno excelente! de fondo la mochila preparada para salir

Otro lado de la Casa del Capitano.

Dejamos las mochilas y nos fuimos a caminar la última mañana en Roma,

Bicicletas en alquiler, las únicas que vimos en Roma

Mini bondis eléctricos, se viene la onda ecológica.

Pablo posando en Piazza del Popolo, teníamos 35 segundos para sacarnos la foto y correr a buscar las mochilas.

Caminando muy rápido volvimos a lo del Capitano, dejamos la llave dentro y sin que nadie revise el cuarto nos fuimos, mi apellido croata debe haber despistado, por las dudas devolvimos las toallas (los almohadones no entraban en la mochi).
Comimos algo rápido en la terminal de Termini.
Tren rápido a Bari, sentados en asientos que no eran los nuestros, en la pared enchufes a 220v.

En el viaje charlamos con dos brasileros (todavía no sabían de la devaluación y Europa estaba "lotada de brasileros") un montenegrino y unos tanos, en una mezcla de portuñol ingletano, el montenegrino nos hablo maravillas de Dubrovnik y de Croacia, con los brasileros nos fuimos al puerto en taxi, el taxista participaba del concurso 5 días sin bañarse y 7 sin cambiarse la camisa, insoportable, hasta ese momento habíamos tenido algunos encuentros con gente "que conoce los productos de limpieza" que en el resto del viaje serían conocidos como los "sin producto", los sin producto son como una secta que no reconoce diferencia social, raza o religión, no discriminan, el lema es "cualquiera puede apestar terriblemente".

Barco de Jadronilija que nos llevaría a Dubrovnik

En el puerto compramos los pasajes y nos enteramos que le quedaba camarote o deck, nuestros bolsillos dijeron deck!
Después de una espera nos aprontamos a pasar aduana y embarcar, en la "fila" (especie de malón descontrolado) de un tour de italianos que viajaban a Medjugorie, una señora se cae al piso semi desmayada y el resto ¡¡¡la deja!!! estaba con nosotros un canadiense desesperado que salió a pedir un médico, no le dieron ni la hora, el tipo no podía entender como nadie hacía nada.

Ale sentada en el "deck", esto es cualquier asiento que encuentres en algunos de los tres bares del barco. Al fondo primeros integrantes del tour italiano, más tarde llegarían más..

Dos horas más tarde volvimos a ver a las señora cuando casi se cae entrando al barco, ubicados en el deck comimos un sandwich que teníamos y a la hora empezó a caer el malón, el lugar se llenó de tanos gritando como los Campanelli y sacando bolsas, tuppers y recipientes de comida.
Con nosotros se sentaron Etta y Rosetta, dos hermanas de calabria, que me dieron de comer jamón de Parma, jamón fatto in casa y después insistieron con queso y fruta que pasé porque teníamos!!!
El bullicio con cantos y chistes duró hasta las dos de la mañana, intentamos dormir un poco en los asientos.


Para despedirnos de Roma les dejamos el recorrido que hicimos caminando el primer día.