Día 11 - Noche en Zagreb

Dejo esto aparte ya que lo de Plitvice es largo y lo que viene de Zagreb merece un relato especial.

Zagreb es la capital de Croacia y la ciudad natal del abuelo Esteban, con la emoción fuimos llegando a la tardecita, siguiendo los carteles de "Centar".
No teníamos reserva así que la primera cuestión era encontrar hotel, B&b, hostería... pasamos por Ilica que es la calle principal, esquivando tranvías, y paramos en un restaurant con mesitas a preguntarle a un mozo por un hotel barato, así empezamos a conocer a la gente de Zagreb, siempre atenta y dispuesta a ayudar, como no nos entendíamos se fue... sonamos pensé... pero volvió con otro mozo que hablaba mejor inglés, nos indicaron como llegar al hotel Ilica, este no tenía lugar y lo que quedaba en hoteles céntricos no bajaba de 110 euros!!!.
Dispuestos a dar batalla por nuestras divisas salimos en busca de la oficina de turismo, en la calle paré a preguntarle a un grupo de personas donde quedaba y me dijeron que a esa hora estaba cerrada, pero si me podían ayudar... me preguntaron de donde venía, porque... me hicieron un plano de como llegar a unas habitaciones en alquiler, discutieron entre ellos, contaron chistes...
Salimos a la busca de Gunduliceva, así estaba en el mapa pero en el cartel decía Gundulica, Ale ya se ponía nerviosa, además no entendíamos casi ningún cartel y las calles te llevaban a donde querían y no donde querías vos.

Llegamos al lugar y me encontré con un pasillo - entrada de garage, en el centro de Zagreb las manzanas están contruidas en su perímetro con edificios de 3 o 4 pisos con varias entradas de este tipo, en la parte interna hay otras construcciones laberínticas, subsuelos, garages, negocios y otros edificios.
Me quede parado frente a una puerta y una escalera, ahí estaba el TE para llamar al dueño, pasó una señora que me ofreció ayuda (3ra vez en el día) le conté que necesitaba y como yo no tenía celular subió y llamo al dueño bajó a avisarme y me contó la historia de un abuelo que murió en un accidente en Buenos Aires, si, el mundo es muy chico.
Para resumir no había habitaciones libres pero si lo podía seguir tenia un lugar para ofrecerme, para allí partimos, era un departamento que estaba como anexo detrás de otro, en el medio de un bosquecito, arreglamos el precio y se fue diciendo que le devuelva la llave tirándola en un buzón.
Nos volvimos al centro a buscar comida, serían las 10:00 PM, TODO cerrado, Ale no quería más sandwiches, miles de vueltas más tarde por fin encontré una pizzería en un sótano, en el centro de una de las manzanas, mientras me preparaban una "caprichosa" el mozo me contaba historias de emigrados a Argentina. Volvimos, dejamos el auto debajo de la calle que subía a nuestro alojamiento y ahí lo vi, un restaurant abierto a 15 metros de donde habíamos salido!!!
Comimos y Ale se fue a acostar mientras yo investigaba como prender una caldera alemana...
Ale: - no tiene sábanas
Yo: - te fijaste en el placard??
Ale: - si pero no tiene sábanas!!!
Yo: - buscaste bien?
Ale: - pero no tiene sábanas!!!
Yo: - espera que prendo la caldera y te ayudo
Ale: - pero no tiene sábanas!!! yo no puedo dormir!!! no tiene sábanas!!!
Yo: - querés un café?
Ale: - pero no tiene sábanas!!! no tiene sábanas!!!
Yo: ...
Ale: - pero no tiene sábanas!!! pero... no tiene sábanas!!!
Yo: - seguro que no tiene sábanas? (ya riéndome)
Ale: - pero no tiene sábanas!!! yo no puedo dormir!!! no tiene sábanas!!! (cero risas)
Yo: ...
Ale: - pero no tiene sábanas!!! yo no voy dormir nada!!! no tiene sábanas!!!

Apagué el piloto en lugar de prender la calefacción... y no lo podía prender...
Ale mientras se acostaba vestida.. : - pero no tiene sábanas!!!... pero no tiene sábanas!!!... pero no tiene sábanas!!!... pero no tiene sábanas!!!...

20 minutos más tarde me rendí y me fui a dormir, Ale dormía como un tronco.