Sauveterre como otras ciudades a las que llegamos por la tardecita estaba desierta. No pudimos entrar a la iglesia por que estaba cerrada, pero bordeamos el Gave d´Oloron entre el verde y las flores y estuvimos en el puente de la leyenda, la que cuenta que arrojaron al río a una mujer atada como castigo y al salvarse la consideraron inocente.

Cuando llegamos a Navarrenx estaba oscureciendo, es una ciudad fortificada asi que visitamos partes de la muralla que nos mostraba una linda vista del Río Oloron y también paseamos por la ciudad hasta llegar a la iglesia. Para ese entonces ya era de noche y estuvimos buscando un lugar para cenar pero ante los precios que nos mostraban las cartas decidimos cenar en Oloron.- Igualmente antes de irnos visitamos la iglesia de Saint Germain que estaba en la penumbra con unas pequeñas velas encendidas.

Oloron-Ste-Marie, llegamos pasada la hora de la cena, teníamos mucho hambre pero no queríamos dejar de ver la Catedral Saint Marie (una vez más tarde, otra que estaba cerrada) lo que pudimos apreciar en la portada de la Catedral fue muy lindo, pero por la oscuridad y la lluvia no pudimos aprovechar al detalle esta obra de arte.
Cenamos en un restaurant el menú del día, en parte porque estaba a nuestro alcance, en parte porque entendimos que era!!! entrada buffet de ensaladas y fiambres, pollo confitado con ensalada y carne picada bastante condimentada fueron los platos, acompañados con sangría (sidra)
Cenamos en un restaurant el menú del día, en parte porque estaba a nuestro alcance, en parte porque entendimos que era!!! entrada buffet de ensaladas y fiambres, pollo confitado con ensalada y carne picada bastante condimentada fueron los platos, acompañados con sangría (sidra)
Volvimos bajo la lluvía, pasamos por Pau, ciudad bastante grande y fuimos siguiendo los carteles en la dirección a Sendets, en un momento nos empezamos a sentir perdidos (no era una novedad) y lancé mi frase "no pasamos por Morlaàs, no estamos tan mal!" al minuto estabamos en Morlaàs lo que decía que nos habíamos pasado de largo.
Salimos por otro camino hacia Sendets, en una esquina encontré a una persona en un auto estacionado que me indicó como llegar a la iglesia, punto de referencia para llegar. Otra vez más la gente en Francia se mostraba muy amable.